Rondane fue el primer Parque Nacional declarado en Noruega, cuyas puertas se abrieron en 1962. A día de hoy, su superficie se extiende a lo largo de 1000 km2, que comprenden parte del condado de Oppland y Hedmark. Alguna de las mejores alternativas para explorar el área son haciendo senderismo, yendo en bici, a caballo, y haciendo rafting o kayak.
La sequedad del clima junto a la infertilidad del suelo hace de esta región un popular destino de senderismo, a pesar de que las rocas y los terraplenes de algunas zonas pueden dificultar la marcha. Durante el camino, observarás que existe una amplia red de cabañas turísticas y rutas bien señalizadas. Los recorridos entre Bjørnhollia, Rondvassbu y Dørålseter están entre los más frecuentados.
La caza de renos salvajes se celebra en Rondane todos los otoños, también está permitida la caza de aves y liebres de bosque. Muchos de los lagos de montaña son abundantes en truchas, percas y salvelinos, una especie de pez de agua dulce, común en las regiones árticas y subárticas. Si dispones de licencia de pesca, anímate a probar suerte aquí.
Paisajes glaciares
En la zona de Rondane, encontrarás hasta 10 cumbres que alcanzan los 2000 metros, de las cuales, la más destacable es Rondeslottet, con una altitud de 2178 metros. Las montañas ubicadas en el centro del parque mantienen aún rasgos característicos de la era glaciar. Aquí, el glaciar surca profundos valles y los ríos glaciares erosionan el terreno, formando sinuosas gargantas.
En Skranglehaugan, al sur de Dørålseter, existe un increíble paisaje que alterna impresionantes colinas con profundas depresiones. Estos abruptos descensos del terreno son se conocen como “dead ice holes” o “kettle holes”. Son cráteres que se originaron a raíz de enormes masas de hielo que quedaron sepultadas entre tierra y rocas años atrás. Cuando estos bloques de hielo finalmente se derritieron, dejaron esta huella fácilmente reconocible en el terreno, dándole al paisaje un aspecto un tanto “lunar”.
Flora
En combinación, el clima seco y el suelo pobre en nutrientes de Rondane hacen que la vegetación sea escasa y dispersa. La mayor parte del parque nacional sea roca viva, donde la gran parte de la vida vegetal que prospera, está compuesta por líquenes y brezo. Los líquenes y el musgo pardo, colorean los paisajes en tonos ocres y blanquecinos, además de suponer un sustento vital para los renos en el invierno. Una de las pocas especies de plantas capaces de sobrevivir en estas condiciones extremas son los ranúnculos, entre ellas, el comúnmente conocido “botón de oro”; pueden encontrarse a alturas superiores a os 1700 metros.
En los valles sin embargo, la vegetación es más variada. Puedes encontrar abedules, pinares o incluso zonas cubiertas de abetos. Un poco más al sur son numerosas las zonas de páramos y ciénagas ricas en nutrientes.
Renos
En el Parque Nacional de Rondane, podrás contemplar muchas de las numerosas especies de animales típicas de la zona, sin embargo, de todas ellas, el reno salvaje es la más significativa. Estos renos son los descendientes de un amplio número que un día llegó a Rondane, procedente de Dovre y Sunndalsfjella. Las actuales carreteras, vías, entramado eléctrico y tráfico humano han reducido drásticamente este movimiento migratorio, así como la extensión de su hábitat. Actualmente, la escasa población de renos salvajes de la zona vive en pequeños grupos, dispersados por los fragmentos de lo que un día fue su hábitat, sin apenas oportunidad de relacionarse con otros rebaños cercanos.
Los renos son muy cautos, si tienes la oportunidad de observar un rebaño, acércate en sentido contrario al viento o bien aguarda a que dejen el lugar.
Normas para los visitantes
- Puedes ir a donde quieras andando, con esquís o como prefieras salvo en vehículos motorizados, ya que están prohibidos.
- Puedes acampar donde quieras, pero siempre, antes de marcharte, asegúrate de dejarlo todo bien limpio y tal y como estaba.
- Está permitido encender hogueras siempre que se respete la prohibición general de no encender fuegos entre el 15 de abril y el 15 de septiembre. Sé respetuoso con el entorno cuando recojas leña.
- Puedes recoger bayas, hongos y plantas para tu propio consumo, pero igualmente, has de ser respetuoso con la flora, fauna y vestigios culturales que te encuentres en el camino. Sé especialmente cuidadoso durante la época de cría.
- Aprovecha las oportunidades de cazar y pescar que tendrás durante el camino y no olvides llevar tus licencias contigo. Nunca emplees a un pez vivo como señuelo ni tampoco los transfieras de un río o lago a otro.
- Puedes llevar a tu perro contigo, pero recuerda llevarlo siempre con correa desde el 1 de marzo hasta el 20 de agosto.
Viajar a Noruega
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